Indonesia: ¡Victoria para el Levantamiento de los Trabajadores y la Juventud!


Indonesia: ¡Victoria para el Levantamiento de los Trabajadores y la Juventud!

¡Construyan comités de acción y unidades de autodefensa! ¡Abajo el régimen de Prabowo! ¡Por un gobierno obrero y popular!

Declaración de la Corriente Comunista Revolucionaria Internacional (CCRI), 02.09.2025, www.thecommunists.net

 

1. Un huracán revolucionario de insurrección popular azota Indonesia. Mientras las masas enfrentan subidas de impuestos y las brutales consecuencias de la política de austeridad del presidente Prabowo Subianto, el Dewan Perwakilan Rakyat (DPR), el parlamento del país, votó a favor de aumentar las prestaciones de sus miembros, una auténtica provocación, dado que sus ingresos ya superan en 40 veces el salario mínimo en la capital, Yakarta. Protestas masivas estallaron en 30 pueblos y ciudades de Indonesia bajo el lema "Disuelvan el Parlamento", con jóvenes trabajadores, universitarios y estudiantes a la cabeza. Cuando la policía intentó reprimir las protestas masivas con fuerza bruta, asesinando a Affan Kurniawan, un conductor de ojol (mototaxi) de 21 años, y arrestando a 1,200 personas, la situación estalló. En respuesta, las masas se manifestaron día y noche y se enfrentaron valientemente a la policía. Atacan e incendian las casas de los parlamentarios, comisarías y edificios parlamentarios.

2. Actualmente, el régimen teme una insurrección popular victoriosa y se retira precipitadamente. El régimen retiró las subidas de impuestos, así como el aumento de las prestaciones para los parlamentarios. La policía y el ejército se mantienen en contención y tratan de evitar provocar a las masas. El presidente Prabowo canceló su viaje a la prestigiosa reunión de la OCS en Tianjin con líderes estatales de China, Rusia, India y otros países.

3. En su libro sobre la historia de la Revolución Rusa, Trotsky afirmó: “El rasgo característico más indiscutible de las revoluciones es la intervención directa de las masas en los acontecimientos históricos”. Esto es exactamente lo que está sucediendo ahora mismo en Indonesia, y sin duda se ha abierto una situación revolucionaria. Se trata de un acontecimiento de importancia regional y global. Indonesia es el cuarto país más poblado del mundo, con más de 280 millones de habitantes, y posee la mayor economía del Sudeste Asiático y la séptima más grande del mundo en términos de Producto Interno Bruto (PPA).

4. La crisis política de Indonesia está estrechamente ligada a su crisis social y económica. El país es una semicolonia capitalista, marcada por la pobreza y el atraso económico, resultado de la dependencia imperialista y la sobreexplotación. Según las últimas estimaciones del Banco Mundial, el 68% de la población de Indonesia, o 195 millones de personas, vive en hogares de bajos ingresos al borde de la pobreza. Al mismo tiempo, Indonesia sufre el saqueo de los monopolios imperialistas y las instituciones financieras. La deuda pública del país está aumentando drásticamente hasta el 40.1% del Producto Interno Bruto en 2025, frente al 29.2% del año anterior. Hoy en día, Indonesia tiene la deuda nominal más alta del mundo. Sus 80 años de historia tras la independencia. Se estima que, en 2025, el servicio total de la deuda del país alcanzará aproximadamente 1,350 billones de rupias (83,000 millones de dólares), lo que representa casi la mitad del gasto del gobierno central. Claramente, para permitir un desarrollo orgánico de su economía, Indonesia debe liberarse de las cadenas financieras del imperialismo. ¡Cancelar la deuda! ¡Repudiar el pago de la deuda!

5. ¡La Corriente Comunista Revolucionaria Internacional (CCRI) apoya plenamente la insurrección popular de las masas indonesias! La tarea crucial ahora es transformar el levantamiento espontáneo en una revolución victoriosa. Para ello, las masas deben organizarse en comités de acción en sus lugares de trabajo y barrios. Dichos comités deben debatir y decidir los próximos pasos de la lucha. Deben elegir delegados y coordinarse a nivel local, regional y nacional. Además, estos comités deben crear grupos de autodefensa para defenderse de la policía y, al mismo tiempo, identificar y neutralizar a los provocadores policiales. Asimismo, los grupos de autodefensa deben asegurarse de que el odio popular no se dirija contra los miembros de la minoría china (como ocurrió en 1998). Estos comités de acción y grupos de autodefensa pueden convertirse en la base de órganos de poder plenamente desarrollados: consejos populares y milicias.

6. La indignación popular contra la policía y las instituciones políticas refleja un sano instinto de las masas. Sin embargo, no basta con quemar los símbolos de la represión y la corrupción. Es necesario tomar el poder y reemplazar el sistema político y social existente por uno controlado por los trabajadores y que sirva a sus intereses. Por lo tanto, la tarea central de las masas es preparar una huelga general y una insurrección armada para derrocar al régimen y destruir las instituciones clave del aparato represivo estatal, en particular la policía y el ejército (TNI), que desempeñaron un papel notorio en la historia moderna de Indonesia. Como es bien sabido, el TNI llevó a cabo un sangriento golpe militar en 1965 y asesinó a cerca de un millón de comunistas y otros opositores. La dictadura militar resultante perduró hasta la revolución de 1998.

7. El objetivo de una insurrección armada debe ser la creación de un gobierno obrero y popular, es decir, un gobierno de la clase obrera en alianza con las masas pobres urbanas y rurales, basado en consejos populares y milicias. Dicho gobierno debe llevar a cabo las tareas de la revolución democrática, lo que requiere impulsar el proceso revolucionario y asumir las tareas de la revolución socialista. Debe reemplazar al TNI por un ejército popular; los grandes terratenientes deben ser expropiados y la tierra entregada a los pequeños campesinos sin tierra; deben garantizarse plenos derechos democráticos para las minorías nacionales y religiosas (por ejemplo, Papúa Occidental, Aceh, la minoría étnica china, los cristianos, etc.); y la burocracia estatal corrupta y la justicia deben ser reemplazadas por funcionarios elegidos y controlados popularmente que solo perciben el ingreso promedio de un trabajador cualificado. Un gobierno obrero y popular también debe nacionalizar las grandes corporaciones y los bancos bajo control obrero. Debe romper los vínculos con todas las instituciones imperialistas y las grandes potencias: Estados Unidos, Japón y Europa Occidental, así como China y Rusia.

8. Para luchar por este programa, los combatientes más avanzados necesitan construir un partido revolucionario. La CCRI insta a quienes comparten este programa a unirse y sumarse a nosotros en la construcción de un nuevo Partido Revolucionario Mundial.

 

Buró Internacional de la CCRI

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