El saludo nazi de Musk y los silbatos caninos del MAGA.
Por Jorge Arboleda, Corriente
Comunista Revolucionaria, sección mexicana de la CCRI, 21 de enero de 2025, www.bit.ly/ccrimexico
Ayer fue la toma de posesión de
Donald Trump como presidente de Estados Unidos por segunda ocasión, e
inmediatamente procedió a firmar una serie de órdenes ejecutivas que incluyen
declarar un estado de emergencia en la frontera con México, la cancelación del
CBP One, la prohibición del derecho a la ciudadanía por nacimiento, así como
también de asilo, la salida de los Estados Unidos de la OMS y de los Acuerdos
de París, la "restauración" de la "verdad biológica" sobre
el género y la designación de los cárteles mexicanos como organizaciones
terroristas.
Los mexicanos podemos encontrar
muchas similitudes con la toma de posesión de AMLO en 2018, cuando lanzó sus
"100 promesas" de gobierno, un conjunto de declaraciones, en su
mayoría sumamente vagas, que asumió como compromisos durante su mandato.
En el posterior evento de
celebración, el magnate sudafricano Elon Musk, quien ha sido en años recientes
un ferviente simpatizante del movimiento trumpista MAGA, finalizó un discurso
con dos saludos romanos (nazis), cosa que atrapó la atención de todo el mundo,
por lo atrevido y descarado de tal gesto. Medios liberales y hasta sionistas
(¡!) han intentado lavarle la cara a Musk, diciendo que se trató de un gesto
raro y mal hecho que simbolizaba enviarles su corazón a los asistentes.
Desde luego que comprendemos el
shock que debe ser para muchos que el hombre más rico del mundo, dueño de
empresas como Tesla, SpaceX y Twitter y ahora funcionario público al frente del
“Departamento de Eficiencia Gubernamental”, realizara el saludo romano sin
contexto y aparentemente de la nada, sin embargo, este comportamiento absurdo
sí tiene un contexto, el cual obedece a la forma en que el movimiento de Trump
atrae a los conservadores más extremistas.
A pesar de que en los Estados
Unidos el movimiento obrero tiene una historia de combatividad y lucha
ejemplares, también es verdad que la pequeña burguesía estadounidense es
sumamente conservadora, por lo que en tiempos de crisis han proliferado grupos
ultraconservadores e incluso neonazis. Dentro de estos grupos
ultraconservadores ha surgido un movimiento miliciano armado que tiene sus
raíces en los años 90s, y los cuales han visto en Trump un liderazgo importante
para combatir a sus enemigos comunes, como el comunismo, la ideología de
género, los migrantes, los judíos (excepto los sionistas millonarios), el islam
y lo que ahora llaman "woke" o "progre", y aunque algunos
de sus principales miembros son veteranos de guerra y policías, han logrado
reclutar también a jóvenes aficionados al anime y videojuegos, así como a
miembros de movimientos misóginos como seguidores de Jordan Peterson y Andrew
Tate. Algunas de estas milicias son los American Patriots 3 Percent y
los Oath Keepers, las cuales tienen presencia en todo el país, pero
existen por lo menos otras 10 milicias locales o regionales que funcionan de
manera similar, y un peligro importante de estas es su buena relación con
autoridades de seguridad y políticos del partido republicano.
La presencia de Musk en el
movimiento MAGA no es casualidad, ya que parte de sus ganancias, además de
defraudar al Estado con proyectos prototipo que nunca se realizan, viene de su
empresa de autos Tesla, la cual ha sido desplazada del mercado mundial por
empresas chinas, y en el movimiento MAGA él ha podido ver un instrumento para
permitir que su empresa, junto con el resto de la industria automotriz gringa,
logre "volver a ser grande". El mismo Musk ha tratado de
simpatizar dentro de grupos de personas aficionadas al anime y a los
videojuegos, colocándose a sí mismo en listas de jugadores pro en juegos como Diablo
y Path of Exile, por lo cual ya fue descubierto haciendo trampa. En ese
mismo sentido también fue su compra de Twitter, prometiendo un espacio para la
libre expresión y libre de censura, pero que se ha transformado en un nido de
neonazis.
Si bien es muy necesario hacer
una separación de lo que es un movimiento conservador convencional como lo es
MAGA, de lo que es un movimiento fascista, es una realidad que Musk sonó su
silbato canino al hacer el saludo romano, haciendo un llamado a las bases más
ultraconservadoras que se identifican con el nazismo. Consideramos que el
fascismo es un peligro que todavía no es palpable en la política de los Estados
Unidos, y menos aún en América Latina, donde el verdadero peligro son los
grupos paramilitares que aterrorizan a nuestros pueblos y comunidades, pero es
verdad que el impulso que está adquiriendo movimiento conservador MAGA
significa un gran obstáculo para la emancipación de las clases oprimidas en el
continente americano, y un paso más adelante en la tendencia a los gobiernos
bonapartistas en el mundo.
Recordemos que el fascismo es un
fenómeno político histórico que se caracteriza principalmente por el uso de
grupos armados que tienen como objetivo el aplastamiento del movimiento obrero,
y que para ello se ven en la necesidad de eliminar la democracia burguesa más
elemental. Esto no es algo que esté pasando ni que parezca que vaya a pasar en
un futuro cercano, pues el movimiento obrero en los Estados Unidos se encuentra
en uno de sus peores momentos de la historia. Sin embargo, el uso de grupos
ultraconservadores armados para atacar a población vulnerable desde luego que
es un peligro que se debe combatir con toda decisión por parte de los
revolucionarios, y que para ello debemos llevar a cabo la táctica del frente
único, formando alianzas estratégicas con grupos no revolucionarios que busquen
proteger a las personas que son objeto de ataque de estos grupos conservadores.
Los revolucionarios mexicanos debemos
generar unidad con el proletariado norteamericano y migrante que se enfrentará
a los grupos conservadores cada vez más envalentonados, a la vez que combatimos
al imperialismo gringo en México, en especial a los grupos paramilitares que
alimentan la guerra contra el narco.
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