por Jorge Arboleda
El pasado sábado 28 de octubre se llevó a cabo una segunda marcha en solidaridad con Palestina en la Ciudad de México que superó por mucho a la histórica manifestación que se llevó a cabo el domingo 22. En esta ocasión aproximadamente 15 mil personas llenaron las calles entre el Ángel de la Independencia y el Zócalo haciendo un llamado al fin de los ataques israelíes a la franja de Gaza, así como a Cisjordania. Se escucharon las consignas "No es una guerra, es genocidio" y "Desde el río hasta el mar, Palestina vencerá". La marcha fue convocada por más de 50 organizaciones y culminó en un mitin frente a la catedral de la ciudad y al Palacio Nacional. También se realizó un altar en conmemoración a las más de 8 mil palestinos asesinados desde el 7 de octubre y desde el mitin se convocó a una nueva jornada de lucha para el próximo fin de semana en la que se llama de nuevo a marchar el domingo 5 de noviembre a las 4 de la tarde en la misma ruta.
Desde nuestro balance como CCRI consideramos un gran avance en las acciones de solidaridad que la marcha se haya nutrido de esta manera, a pesar de que en México se acaba de dar un fenómeno de grandes magnitudes que ocupa la solidaridad del pueblo en todo el país, como ha sido el impacto del huracán Otis en Guerrero. Esto es muestra de la solidaridad que está dando el mundo entero con el pueblo palestino y la rabia que provoca la guerra de exterminio que lleva a cabo el imperialismo sionista. Estas acciones deben continuar para que los oprimidos del mundo sigamos presionando por un alto al fuego y por justicia para el pueblo palestino. Desde México aún tenemos que exigir que el gobierno rompa relaciones diplomáticas y militares con Israel, recordando que: 1) allá se encuentra prófugo Tomás Zerón, uno de los artífices de la "verdad histórica" que montó el gobierno cuando desapareció a nuestros 43 compañeros estudiantes de Ayotzinapa, y a quien el gobierno de Israel se rehúsa a extraditar; 2) que Israel le vende al ejército mexicano tecnología de espionage que han usado para intimidar a periodistas y activistas; y 3) que la empresa mexicana Cemex construye estaciones de vigilancia y los muros con los que Israel segrega y mantiene control sobre la población palestina en Cisjordania. Ante estas exigencias el gobierno mexicano ha evitado hacer cualquier tipo de declaración.
Nos sumamos a la siguiente jornada de lucha esperando que la solidaridad se continúe desbordando en México y en el mundo entero por el bien del pueblo palestino y por el bien de su lucha de liberación.
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