El Plan México: subordinación al imperialismo gringo disfrazada de soberanía

El Plan México: subordinación al imperialismo gringo disfrazada de soberanía

Por Jorge Arboleda, Corriente Comunista Revolucionaria, 21 de enero de 2015, www.bit.ly/ccrimexico

Hace unos días, Claudia Sheinbaum anunció con bombo y platillo el nuevo plan de desarrollo económico del gobierno mexicano llamado Plan México, en una conferencia donde se encontraban los principales sectores patronales del país. Todos salieron emocionados por esta iniciativa que ofrece estímulos fiscales para la inversión extranjera directa de hasta el 89%, así como a las empresas nacionales que construyan infraestructura para transporte de energéticos en la frontera entre México y Estados Unidos, promueve el “nearshoring” y la creación de 100 parques industriales, así como la sustitución de importaciones provenientes de China. Increíblemente, en los medios afines al gobierno se las han arreglado para llamar a este Plan México una “respuesta soberana, nacionalista y antineoliberal” en contra de la bravuconería de Trump.

El Plan México va de la mano con otro plan de desarrollo llamado Plan Sonora, la cual consiste en la distribución de gas, la creación de infraestructura eléctrica, la explotación de litio (ese que AMLO “nacionalizó”) y la instalación de la industria automotriz en los estados de Sinaloa, Sonora y Baja California. Este plan podría explicar la terrible violencia y desapariciones forzadas que están viviendo estos estados, particularmente Sinaloa.

Fuente: Geocomunes

La integración de México con las políticas de los Estados Unidos es cada vez mayor, y a pesar de que el gobierno mexicano intente disfrazar este entreguismo como una política progresista, la realidad es que las clases oprimidas en México son menos fáciles de engañar y se dan cuenta cada vez más de las terribles contradicciones de la relación entre el gobierno mexicano y el imperialismo gringo.

Este plan de desarrollo económico claramente es el intento por industrializar a México de manera acelerada, como parte del plan imperialista de crear un corredor industrial que compita con China, y el cual ha sido parte importante de las políticas del obradorismo. Sin embargo, como lo hemos dicho en otros espacios, esta industrialización impulsada por los Estados Unidos se lleva a cabo no solamente con inversión extranjera y nacional, ni con la construcción de infraestructura, sino que además de la super explotación de la clase obrera mexicana, esto lo logran con el despojo de territorios a comunidades y pueblos enteros, para lo cual el llamado crimen organizado ha sido bastante eficiente.

De modo que lo más seguro es que este Plan México, además de la inclusión de los cárteles en la lista de organizaciones terroristas por parte de Estados Unidos, sea una manera de enmascarar el avance en la sanguinaria guerra contra el narco que ya ha costado casi medio millón de vidas humanas.

Los revolucionarios debemos desenmascarar al gobierno mexicano como el lacayo del imperialismo gringo que es y proteger a nuestro territorio y a nuestras comunidades del gran capital que se apropia de él mediante la sangre y el terror. Es necesario impulsar una campaña antiimperialista que desmienta a la falsa izquierda capitalista que gobierna en México, y combatir a los agentes del imperialismo gringo que atentan contra nuestras vidas y nuestra tierra, ya sean los grupos paramilitares, o las mismas instituciones armadas del gobierno.

¡No queremos y no nos da la gana ser una colonia norteamericana!