Elecciones en Estados Unidos: ¡Ni Trump ni Harris! ¡Los trabajadores y oprimidos necesitan un partido de combate independiente!

Declaración de la Corriente Comunista Revolucionaria Internacional (CCRI), 14 de octubre de 2024, www.thecommunists.net

 

1.           Las próximas elecciones estadounidenses (para presidente y Congreso) probablemente se convertirán en un momento decisivo para el país de una forma u otra. Esto no se debe a que uno de los principales candidatos y partidos sea más progresista que los demás. Trump y Harris, republicanos y demócratas son representantes reaccionarios de las capas superiores de la clase capitalista. Por lo tanto, ambos son archienemigos de la clase trabajadora y de los oprimidos. Sin embargo, las elecciones probablemente serán un evento crucial ya que darán forma a la evolución futura de la crisis política de la mayor potencia imperialista.

2.           Como marxistas hemos señalado repetidamente, Estados Unidos está en un declive de largo plazo desde hace varios años. Su posición de liderazgo mundial se ha visto socavada por el ascenso de la China imperialista. El fracaso de su política de sanciones contra Rusia y, más importante aún, su aislamiento internacional al apoyar el genocidio de Israel en Gaza refleja su desaparición como potencia capitalista hegemónica que había sido desde 1945.

3.           Este declive mundial va de la mano de una decadencia social interna y de una polarización política sin precedentes. La economía estadounidense –al igual que la del resto del mundo– podría afrontar otra profunda recesión en los próximos 12 meses. Mientras que los ricos y la clase media alta acumulan riqueza, amplios sectores de la clase trabajadora, las comunidades negra y latina luchan por llegar a fin de mes. El país sufre una devastadora epidemia de fentanilo mientras el sector de la salud pública se encuentra en una crisis estructural.

4.           La clase dominante está profundamente dividida sobre cómo afrontar el declive de Estados Unidos. Kamala Harris y sus demócratas, apoyados por la mayoría de la burguesía monopolista, básicamente quieren continuar con la política del pasado. Reformas económicas neoliberales, algunas frases sobre justicia social e igualdad racial, mantener unidas a las potencias occidentales bajo el liderazgo de Washington, apoyo incondicional a Israel y Guerra Fría contra China y Rusia.

5.           Donald Trump y sus republicanos representan una minoría entre la burguesía monopolista, pero cuentan con un apoyo significativo entre sectores de la clase media y trabajadora blanca. Mientras todo el sistema capitalista (incluidos los estados occidentales) avanza hacia regímenes autoritarios bonapartistas y proteccionismo económico, Trump quiere acelerar este proceso. Combinado con esto está su política de avivar el chauvinismo blanco contra los inmigrantes. En política global, aboga por el reemplazo de alianzas estables a largo plazo (por ejemplo, con los imperialistas europeos en la OTAN) por bloques ad hoc, más aislacionismo y un acercamiento con la Rusia de Putin.

6.           Existe una posibilidad real de que las elecciones tengan un resultado reñido y disputado (por ejemplo, si Harris gana sólo por un pequeño margen; si Harris gana el voto popular, pero Trump gana el colegio electoral; o si un partido gana la presidencia, pero el otro gana el control del congreso). En tal caso, el país podría entrar en un período de parálisis e inestabilidad en el que una de las partes no reconoce ese resultado o intenta cambiarlo mediante movilizaciones masivas o presión institucional (por ejemplo, los disturbios en el Capitolio en enero de 2021). Es muy simbólico que una de las películas más populares de Estados Unidos este año sea “Civil War”, una película de suspenso distópico sobre una guerra civil librada en todo Estados Unidos entre un gobierno federal despótico y movimientos secesionistas.

7.           La Corriente Comunista Revolucionaria Internacional (CCRI) llama a votar ni por Trump ni por Harris, ni por los republicanos ni por los demócratas. Los socialistas llaman a los trabajadores y oprimidos a tomar el camino de la lucha y la organización independientes. En los últimos dos años hemos visto una serie de huelgas en las que muchos trabajadores se oponen a los burócratas sindicales. Del mismo modo, el movimiento de solidaridad pro Palestina – uno de los mayores movimientos antiimperialistas de los tiempos modernos – desprecia al Partido Demócrata que proporciona ayuda militar ilimitada al monstruo sionista.

8.           Los socialistas necesitan relacionarse con estos sectores militantes de los trabajadores y oprimidos y pedir una ruptura de los sindicatos y las organizaciones negras y latinas con el Partido Demócrata. La tarea crucial es construir un partido de trabajadores independiente que ayude a las masas a luchar por sus derechos sociales y democráticos independientemente de cualquier facción de la burguesía.

9.           Esta lucha debe tener lugar, ante todo, en las calles, en los lugares de trabajo y en los barrios. Para ello es urgente construir asambleas populares y comités de acción en los lugares de trabajo, barrios, escuelas y universidades. Asimismo, es necesario construir comités armados de autodefensa para defender a los trabajadores y oprimidos contra el enemigo azul y expulsar a la policía y a los agitadores de derecha de los barrios.

10.         Los revolucionarios abogan por un programa de lucha para dicho partido, apuntando a la creación de un gobierno obrero que expropie a los súper ricos y nacionalice los sectores clave de la economía bajo control obrero para abrir el camino al socialismo. ¡La CCRI quiere unir a los activistas revolucionarios sobre la base de tal programa! ¡Únase a nosotros!

 

Buró Internacional de la CCRI