Líbano: ¡Apoyemos a la Resistencia, derrotemos al monstruo sionista!

Declaración de la Corriente Comunista Revolucionaria Internacional (CCRI), publicada conjuntamente por la Liga Socialista Internacionalista (Sección de la CCRI en Israel/Palestina ocupada) y el Buró Internacional de la CCRI, 23.09.2024, https://the-isleague.com/ y www.thecommunists.net

 

1. En los últimos días se ha producido una clara escalada de la guerra colonial de Israel en Oriente Medio. En primer lugar, Israel ha llevado a cabo un ataque terrorista masivo haciendo explotar miles de buscapersonas y walkie-talkies, que ha causado la muerte de 37 personas (incluidos médicos y niños) y casi 3.000 heridos. A continuación, ha bombardeado un edificio residencial en el suburbio de Dahieh, en Beirut, matando al menos a 45 personas, incluidos varios comandantes de Hezbolá. Desde entonces, la Fuerza Aérea israelí ha lanzado numerosas incursiones en el sur y el este del Líbano. En respuesta, Hezbolá lanzó varios ataques de represalia contra la base aérea Ramat David de las Fuerzas de Defensa de Israel en el norte de Israel, así como contra las instalaciones de Rafael Advanced Defense Systems, la corporación armamentística más importante de Israel.

2. No se trata de una escalada temporal, sino del resultado de una decisión estratégica del gobierno de Netanyahu. Al proclamar el regreso de los residentes evacuados al norte de Israel, añadió oficialmente la derrota de Hezbolá a su lista oficial de objetivos de guerra (los otros son la destrucción de Hamás y el regreso de los prisioneros de guerra israelíes). Aunque la guerra aún no ha alcanzado el nivel de bombardeo sistemático de Beirut y una invasión terrestre israelí (respecto de la represalia de Hezbolá contra Tel Aviv y otras ciudades), está claro que el régimen sionista se está preparando para ello.

3. La escalada de Israel en el Líbano es a la vez una enorme agresión y un acto de desesperación. Después de casi un año, el ejército israelí sólo “logró” cometer uno de los peores genocidios de la historia moderna, con decenas de miles de muertos y casi toda la población convertida en refugiada. Sin embargo, fracasó en sus objetivos bélicos, ya que no pudo devolver a decenas de israelíes ni pudo derrotar a Hamás. Hoy, Israel enfrenta una grave crisis económica y protestas internas. Está globalmente aislado y despreciado más que nunca.

4. Precisamente por estas derrotas políticas, el gobierno de Netanyahu se siente obligado a emprender otra guerra. Con ello espera, por un lado, desviar la atención interna de sus fracasos en Gaza y evitar un colapso del gobierno de coalición (que podría resultar en el envío de Netanyahu a los tribunales). Por otro lado, el régimen sionista quiere provocar una guerra a gran escala –primero contra Hezbolá y luego contra Irán– para arrastrar al imperialismo estadounidense, su aliado más importante, a la confrontación.

5. La escalada de Israel es altamente riesgosa porque i) su ejército ya está agotado después de un año de guerra en Gaza (el mando militar ya se ve obligado a reclutar solicitantes de asilo africanos para reponer sus filas); ii) Hezbolá es un oponente formidable y bien armado que opera no en un enclave aislado (como Gaza), sino con un amplio territorio interior y países vecinos amigos; iii) Es muy dudoso que Washington esté dispuesto a seguir a Israel en su próxima aventura (y menos aún en un período de tumultuosas elecciones presidenciales).

6. La Corriente Comunista Revolucionaria Internacional (CCRI) y su sección en Israel/Palestina ocupada –la Liga Socialista Internacionalista– reiteran su apoyo incondicional a la resistencia libanesa y palestina. Defendemos la victoria militar de las facciones de la resistencia y la derrota del monstruo sionista sin prestar apoyo político a Hamás, Hezbolá y otras organizaciones nacionalistas o islamistas pequeñoburguesas.

7. Al mismo tiempo, no prestamos ningún apoyo político a esas fuerzas. En particular, condenamos el apoyo reaccionario de la dirección de Hezbolá a la tiranía de Asad en Siria y a la dictadura capitalista de los mulás en Irán.

8. Aunque nos ponemos del lado de las organizaciones nacionalistas o islamistas pequeñoburguesas en sus enfrentamientos con el enemigo sionista e imperialista, subrayamos que la única solución es la organización independiente de la clase obrera y de las masas oprimidas en Palestina y el Líbano en consejos populares y milicias.

9. La escalada de la guerra colonial israelí hace que la movilización del movimiento obrero y popular internacional en solidaridad con el pueblo palestino y libanés sea cada vez más importante. El Estado sionista debe ser boicoteado por todos los medios necesarios: desde el bloqueo de cualquier suministro de armas, el boicot económico y financiero hasta la ruptura de cualquier vínculo de las universidades con Israel. Asimismo, debe intensificarse la lucha contra cualquier dirigente pro-sionista dentro del movimiento obrero. En los países árabes, las masas deben poner fin a cualquier intento de “normalización” con el monstruo sionista. Egipto debe romper el asedio, enfrentarse al ejército israelí y ayudar a los hermanos y hermanas. ¡Armas y ayuda para la resistencia! La tarea estratégica es derrocar a todos estos sirvientes reaccionarios de Israel y de las potencias imperialistas y reemplazarlos por auténticos gobiernos obreros y fellahins, basados ​​en consejos populares y milicias.

10. Reiteramos que la única manera de avanzar es la destrucción revolucionaria del Estado israelí del apartheid y la creación de una Palestina libre y roja desde el río hasta el mar. Un Estado palestino único, laico y democrático permitiría a todos los refugiados regresar a sus hogares y, al mismo tiempo, garantizaría la igualdad de derechos culturales y religiosos a todos los ciudadanos (incluida la minoría judía). Debería ser una república de trabajadores y fellahins como parte de una federación socialista de Oriente Medio. Como parte de un levantamiento revolucionario de las masas árabes, será posible separar del sionismo a un sector progresista de los trabajadores y jóvenes judíos israelíes. ¡La CCRI llama a todos los socialistas a unirse a nosotros para construir un Partido Revolucionario Mundial comprometido con la causa de la liberación del pueblo palestino y de todos los demás pueblos oprimidos!

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