Mario Delgado y García Harfuch. Dos secretarios emblema del régimen.

Los últimos nombramientos de los secretarios de Seguridad y de Educación Pública.

Por Jorge Arboleda, sección mexicana de la CCRI, 5 de julio de 2024.

 

El 4 de julio, Claudia Sheinbaum nombró a dos de sus próximos secretarios. Era de esperarse que Omar García Harfuch sería elegido como secretario de Seguridad, ya que fungió ese mismo papel en la Ciudad de México cuando Sheinbaum fue jefa de gobierno, pero pocos esperaban que nombrara a Mario Delgado como secretario de Educación Pública.

Mario Delgado es actualmente el presidente de Morena, obteniendo ese puesto después de una encuesta opaca en 2020, tras haber hecho un pacto con Lorenzo Córdoba, el entonces director del INE. Esta encuesta fue problemática porque Delgado ni siquiera era elegible para ser presidente del partido, pues carecía de la membresía previa al 2018, cuando todavía estaba afiliado al PRD. Delgado es uno de tantos personajes que decidieron abandonar su partido para sumarse de manera oportunista al tren de la 4T. Su antecedente más escandaloso es haber sido parte del Pacto por México, una iniciativa priista para impulsar reformas regresivas y neoliberales como la reforma energética y la reforma educativa durante el sexenio de Peña Nieto. Delgado fue además secretario de educación de la Ciudad de México durante esa época, y fue promotor de la reforma educativa que provocó las más grandes movilizaciones del magisterio nacional de la historia reciente, en la cual hubo cientos de muertos. La reforma educativa fue duramente repudiada no solamente por maestros, sino también por los estudiantes de las normales, incluyendo las rurales, por lo que las movilizaciones de estudiantes como los de la Normal Rural de Ayotzinapa en septiembre de 2014 sucedieron en el marco de la lucha contra dicha reforma. La designación de Delgado como director de la SEP es una bofetada en la cara del movimiento magisterial.

Omar García Harfuch es hijo de José García Paniagua, un prominente político priista que fungió como comandante de la extinta Dirección Federal de Seguridad, en la que jugó un papel clave durante la guerra sucia en la que se reprimió y desapareció a miles de personas disidentes al gobierno en los años 70’s. También es nieto de Marcelino García Barragán, quien fue secretario de la Defensa Nacional y responsable de la masacre de estudiantes en Tlatelolco en 1968, así como del asalto al IPN en el Casco de Santo Tomás, la toma de la UNAM y la represión generalizada del movimiento estudiantil durante ese año. Si bien uno no debe ser culpable de los crímenes de sus padres, ya sus antecedentes familiares son por lo menos problemáticos. Sin embargo, eso no es todo el problema con García Harfuch. Durante la trágica noche de iguala en la que la Policía Municipal y la Policía Federal, con ayuda del ejército, secuestraron a 43 y mataron a 3 estudiantes de Ayotzinapa, Guerrero, él era coordinador de la Policía Federal en ese estado, además de que, de acuerdo con una investigación de la periodista Anabel Hernández, existen varias evidencias de que lo implican en dicho acto de desaparición, así como de vínculos con un grupo del crimen organizado: “Hay seis elementos irrefutables que implican a García Harfuch en los hechos ocurridos en Iguala: Uno: la acusación directa y oficial del testigo "Juan”. Dos: la agenda encontrada a Sidronio Casarrubias cuando fue detenido en octubre de 2014, a quien el gobierno acusa de ser miembro de [el grupo criminal] Guerreros Unidos; en ella estaba el nombre y teléfono de García Harfuch. Tres: en su expediente policiaco de la Unidad de Asuntos Internos se afirma que desde 2012 reprobó los exámenes de confianza y que en la prueba del polígrafo (detector de mentiras) delató sus vínculos con el crimen organizado. Cuatro: Luis Antonio Dorantes, ahora detenido, el 26 de septiembre de 2014 mantuvo informado a García Harfuch de todo lo que ocurría en la base de Iguala, (…). El quinto elemento es la investigación realizada por la Unidad de Asuntos Internos de la PF en 2017, en la cual se revela que la PF en Guerrero estaba penetrada por el crimen organizado. Dorantes y muchos otros elementos de la corporación bajo el mando de García Harfuch trabajaban para narcotraficantes. Y el sexto hecho que lo incrimina es la propia confesión de Omar García Harfuch ante la PGR.” [1]

García Harfuch fue, además, secretario particular de Luis Cárdenas Palomino, quien permanece preso por el delito de tortura en el enredado caso del montaje de Los Zodiaco, [2] quien además era uno de los personajes más allegados a Genaro García Luna dentro de la SSP, y con quien comparte una acusación por narcotráfico y recibir millonarios sobornos del Cartel de Sinaloa en una corte de Nueva York.

Algunos obradoristas alegan que, como ahora la Policía Federal no existe, ya que fue sustituida por la Guardia Nacional, y como ésta ahora está en manos de la Secretaría de la Defensa Nacional, Harfuch no representará un peligro como lo hizo García Luna en su momento. ¡Menos mal! Suponemos que entonces una manera de prevenir que alguien con el perfil de Harfuch represente un peligro, es ponerlo al frente de una secretaría “limitada”, y no dejarlo fuera de la política, o, mejor aún, ¡investigarlo por sus implicaciones en los casos mencionados para que enfrente la justicia!

Sin embargo, los que entendemos la naturaleza del Estado comprendemos el por qué de personajes como Mario Delgado y Omar García Harfuch al frente de instituciones del gobierno, y es que lo que conocemos como la Cuarta Transformación, no ha sido más que un arreglo político en el que algunas piezas son desechadas, y otras son colocadas en puestos estratégicos, para simular un cambio en la vida política de México, mientras que por la vía de los hechos, se mantiene una continuidad en lo que respecta a las políticas de sometimiento al imperialismo estadounidense, la impunidad de grandes figuras políticas, y sobre todo, el beneficio de la clase dominante a costa de la explotación, el terror y la sangre de los oprimidos de nuestro país.



[1] Ver en Anabel Hernández: Las confesiones de García Harfuch sobre los 43 en México, 26 de enero de 2021, https://www.dw.com/es/las-confesiones-de-omar-garc%C3%ADa-harfuch-sobre-la-desaparici%C3%B3n-de-los-43-en-m%C3%A9xico/a-56348037

[2] Este fue un caso escandaloso en el que se detuvo a una supuesta banda de secuestradores en donde presuntamente participaba una ciudadana francesa, lo cual generó fricciones con el gobierno francés en 2007. Tiempo después se descubrió que la banda no existía, su detención en televisión abierta fue un montaje televisivo en contubernio con la SSP y Televisa. Israel Vallarta, detenido por este caso continúa preso sin sentencia a pesar de las evidencias a su favor.

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