¡Por la reducción de la jornada laboral!

por Jorge Arboleda

En México se lleva casi un año discutiendo sobre una propuesta realizada en el Congreso desde los partidos Morena y Movimiento Ciudadano para reducir la jornada laboral semanal de 48 a 40 horas. Esta discusión ha encontrado numerosos empantanamientos desde representantes del mismo partido Morena para evitar que se apruebe, o por lo menos, para retrasar su aprobación.

México es el país de la OCDE que más horas trabaja al año y el que menos vacaciones tiene, a pesar de una reforma que entró en vigor este año en el que se duplicaron los días de vacaciones. México es también uno de los países con el salario mínimo más bajo del continente americano, a pesar de los aumentos que el gobierno mexicano anuncia año con año como si se estuviera sacando a los trabajadores de la pobreza. La clase obrera mexicana vive desde hace muchos años sumida en una crisis económica que la obliga a trabajar en la informalidad y a vender su fuerza de trabajo al menor costo, además de que las leyes laborales son en su mayoría un adorno que no representa una obligación real a los patrones, pues las instituciones que se encargan de hacer que las leyes laborales se cumplan son cómplices de la patronal.

Es una realidad que la jornada diaria de 8 horas es respetada por una minoría muy pequeña de empleos, ya que la gran mayoría de trabajadores realizan jornadas de por lo menos 10 horas y los patrones casi nunca pagan horas extras, por lo que además de recibir bajos salarios, los obreros mexicanos tienen muy poco tiempo libre.

Si bien no somos ingenuos y no esperamos que una reforma de este tipo logre reducir la explotación laboral en la mayoría de los empleos, sí creemos que una lucha por la reducción de la jornada laboral influirá de manera muy importante en millones de trabajadores jóvenes que se encuentran completamente fuera de la tradición del movimiento obrero. Ante esto, hay que señalar que ningún sindicato se encuentra promoviendo la lucha porque se apruebe esta reforma, cosa que no es extraña, pues casi todos los sindicatos, tanto los charros como los democráticos, gozan ya de prestaciones similares, pero creemos que es importante que incluso ellos se unan a esta lucha. También señalamos que la estrategia por parte de Morena al presentar esta iniciativa de reforma no es con la intención de ayudar a los trabajadores a tener más tiempo libre, sino a que como es su costumbre, hacer una farsa en la que promueven los derechos laborales por un lado, pero pactan y conspiran con la burguesía por otro. Es por eso que la misma bancada de Morena ha decidido retrasar el proceso de discusión, y que en el parlamento abierto al que convocaron únicamente acudió el sector patronal, el cual desde luego se opone a la reducción de la jornada laboral.

La diputada Susana Prieto Terrazas ha denunciado que los partidos de oposición son los culpables de que esta reforma no se apruebe, pero los partidos de oposición ni si quiera han votado en contra, sino que en algunos casos han votado a favor y en otros se han abstenido de votar. Por lo que es importante señalar que es mentira que Morena tenga la intención real de llevar a cabo esta reforma, sino que pretenden impulsarla para después desecharla y así culpar a los demás partidos de ello. También es verdad, que si Movimiento Ciudadano promueve esta reforma, no lo hace realmente por una simpatía sincera con la clase obrera, sino para dar una mala imagen a su rival Morena.

El 28 de noviembre pasado se realizó una protesta frente a la Cámara de Diputados, en la que unos pocos jóvenes lograron llamar la atención de algunos medios de comunicación independientes, antes de que fueran encapsulados y reprimidos por el cuerpo de granaderos de la Ciudad de México. Estos jóvenes convocan de nuevo a manifestarse en San Lázaro este 5 de diciembre a las 11 am para seguir presionando por la aprobación de esta reforma.

Que esta experiencia de lucha nos sirva para reconstruir un movimiento obrero nacional, fuerte y organizado que sea capaz de arrebatarle a la burguesía nuevas conquistas, y que sea preámbulo de un movimiento revolucionario mexicano liderado por trabajadores, campesinos pobres e indígenas.

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