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Declaración conjunta de Spalakh (Ucrania) y la Corriente Comunista Revolucionaria Internacional (CCRI), 23 de noviembre de 2023
1. Vivimos en un período histórico de decadencia capitalista. En un ambiente así, las contradicciones entre clases y estados inevitablemente se aceleran y resultan en explosiones. Por lo tanto, vemos tanto una exacerbación de los conflictos entre estados opresores y pueblos oprimidos, como entre rivales imperialistas. Las tensiones actuales entre las potencias occidentales (Estados Unidos, Europa occidental y Japón) y las potencias orientales (Rusia y China), así como las guerras en Ucrania y Gaza, confirman plenamente ese análisis marxista.
2. Spalakh (Ucrania) y la Corriente Comunista Revolucionaria Internacional (CCRI) declaran conjuntamente que los socialistas deben adoptar una posición clara en este tipo de conflictos que se puede resumir en la fórmula: ¡Siempre con los pueblos oprimidos contra los opresores! ¡Nunca con ninguna de las grandes potencias imperialistas!
3. Por tanto, afirmamos que defendemos a Ucrania contra la invasión de Putin. Esta es una guerra entre Rusia –una potencia imperialista– contra un país capitalista semicolonial. El Kremlin, histórica y políticamente, siempre ha intentado subordinar a Ucrania a sus intereses. Por eso consideramos la resistencia del pueblo ucraniano contra Rusia como una guerra justa de defensa nacional que los socialistas deben apoyar. Llamamos a los trabajadores internacionales y a las organizaciones populares a apoyar esta justa guerra de defensa contra el imperialismo ruso. Apoyamos el derecho de Ucrania a obtener ayuda material (incluidas armas) de donde pueda. Si bien nos oponemos a las sanciones imperialistas (como las sanciones económicas y financieras impuestas por los gobiernos de las grandes potencias contra sus rivales), apoyamos las “sanciones de los trabajadores”, es decir, las acciones de solidaridad internacional de los trabajadores. Ejemplos de esto último son las acciones de boicot de los portuarios de varios países contra los barcos rusos o de los trabajadores ferroviarios bielorrusos contra el suministro militar ruso.
4. Denunciamos al gobierno de Zelensky por su política neoliberal, que resulta en la venta de la población y los recursos del país a oligarcas locales y extranjeros. Asimismo, denunciamos su política pro OTAN y pro UE. Esta política sólo podría resultar en la subordinación a los intereses de política exterior del imperialismo estadounidense y europeo. Como resultado, el país está siendo presionado por las potencias occidentales para negociar con Rusia y aceptar la ocupación del Sur y del Este.
5. El único camino a seguir es una guerra popular contra el imperialismo ruso independiente de cualquier gran potencia, similar a las fuerzas de resistencia en Irak y Afganistán que expulsaron a los ocupantes estadounidenses. Los trabajadores y campesinos ucranianos necesitan organizarse de forma independiente. Necesitan su propio gobierno –un gobierno de trabajadores y campesinos pobres– para tomar su destino en sus propias manos y eliminar cualquier influencia de oligarcas e imperialistas extranjeros.
6. Un gobierno de esas características dejaría claro que está luchando contra el Estado imperialista ruso – ¡no contra el pueblo de Rusia! En Rusia, los socialistas llamamos a organizar a la clase trabajadora y a los pueblos oprimidos para derribar el régimen bonapartista de Putin. Asimismo, los socialistas apoyamos incondicionalmente el derecho de las minorías nacionales a la autodeterminación, que incluye su derecho a formar un estado separado. Durante las dos guerras de Chechenia (en 1994-96 y 1999-2009), los socialistas apoyamos incondicionalmente la guerra chechena de defensa nacional y exigimos la derrota del imperialismo ruso.
7. Podemos resumir nuestra posición en la Guerra de Ucrania en las siguientes consignas:
* ¡Por una Guerra Popular para defender Ucrania contra la invasión de Putin! ¡No a la subordinación de Ucrania a la OTAN y la UE! ¡Contra Rusia y contra el imperialismo de la OTAN!
* ¡Abajo todas las potencias imperialistas: la OTAN y la UE, así como Rusia! ¡En todos los conflictos entre estas potencias, los socialistas nos oponemos a ambos bandos!
8. Desde Spalakh y la CCRI también denunciamos la guerra genocida de Israel contra el pueblo palestino en Gaza. ¡Es una pena que Zelensky haya expresado su apoyo al Estado de apartheid israelí! Apoyamos plenamente la lucha de resistencia palestina contra el Estado sionista sin prestar ningún apoyo político a sus principales fuerzas (como Hamás). Nos oponemos firmemente a la política nacionalista e islamista pequeñoburguesa de la dirección de Hamás y, en cambio, defendemos un programa socialista. Por lo tanto, nuestro apoyo a Ucrania liderado por el presidente neoliberal Zelensky y a los palestinos liderados por Hamás se combina con la condena total de la política de estos líderes. Apoyamos el movimiento global de boicot popular a Israel. Pedimos la abolición del Estado de apartheid israelí y su sustitución por un Estado único, laico y democrático desde el río hasta el mar, que debería ser una república de trabajadores y campesinos pobres dentro de una federación socialista de Oriente Medio.
9. Teniendo en cuenta la explosiva situación mundial y el deber de los socialistas de intensificar la colaboración sobre la base de un acuerdo programático, desde Spalakh y la CCRI declaramos nuestra intención de iniciar una discusión y colaboración sistemáticas para sentar las bases de la unión de fuerzas.
Spalakh (Ucrania); https://t.me/spalakh_org
Corriente Comunista Revolucionaria Internacional (Rusia, Argentina, México, Brasil, Corea del Sur, Israel/Palestina Ocupada, Nigeria, Gran Bretaña y Austria); www.thecommunists.net, https://www.thecommunists.net/worldwide/global/compilation-of-documents-on-nato-russia-conflict/
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